¡Qué ganas teníamos! Por fin, después de tanto
tiempo esperando llegó el día ¡¡¡¡síííííí!!!!! El curso para decorar cupcakes
que tanto esperábamos había llegado y nosotras llegamos al taller más
ilusionadas que niños que salen al recreo.
Nada más llegar al taller nos recibió Ainoa, la
dueña de Cup & Cake que era donde hacíamos el curso. Ainoa, muy agradable y
simpática, nos estaba esperando con todo preparado, sobre la mesa había un
dossier con las recetas de los cupcakes que había preparado y las butercream
que íbamos a realizar después, también habían rodillos, fondant de distintos
colores, así como todas las herramientas y utensilios necesarios para llevar a
cabo nuestras decoraciones.
Y a empezar… Comenzamos decorando un bebé de fondant
con gorrito y todo muy bonito que nos quedó así.
Cuando acabamos con el bebé cada una tenía que
ingeniársela para decorar su cupcake como si de un jardín se tratara con todos
los colores, flores, mariposas…. Y todo lo que su imaginación quisiera dar de
sí, también en fondant, la verdad es que algunos quedaron muy bonitos. Aquí tenéis
una pequeña muestra.
Dejando de lado el fondant, pasamos a realizar una
butercream riquísima con la famosísima kitchen aid, (fabulosa esta máquina, ¡¡cómo
ha cambiado nuestra vida cupkeril desde que la tenemos!!). La butercream la
teñimos de dos colores, azul intenso y rosa muy clarito, para posteriormente
decorar nuestros cupcakes con ella.
En primer lugar hicimos el ya famosísimos monstruo
de las galletas que nos pareció más sencillo de lo que parece, y nos quedo así
de monísimo!!!!!
Y por ultimo realizamos la también conocidísima roseta que decora la mayoría de los cupcakes que también es supersencilla y queda muy bonita con un adorno personal que cada una había elegido. Las nuestras quedaron así:
Y ya para finalizar sólo nos quedaba meter nuestras obras de arte en su cajita y para casa más contentas que unas castañuelas. Este fue el resultado final.
Esperamos que os haya gustado nuestra experiencia del curso y si tenéis oportunidad, y os gusta, no dejéis de hacer uno porque es superdivertido, pasas unas horitas que te olvidas de todo menos de dar rienda suelta a tu imaginación.
Y por ultimo realizamos la también conocidísima roseta que decora la mayoría de los cupcakes que también es supersencilla y queda muy bonita con un adorno personal que cada una había elegido. Las nuestras quedaron así:
Y ya para finalizar sólo nos quedaba meter nuestras obras de arte en su cajita y para casa más contentas que unas castañuelas. Este fue el resultado final.
Esperamos que os haya gustado nuestra experiencia del curso y si tenéis oportunidad, y os gusta, no dejéis de hacer uno porque es superdivertido, pasas unas horitas que te olvidas de todo menos de dar rienda suelta a tu imaginación.
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