¡Por fin
vierneeeesssss! y es que algunas semanas se hacen muy laaaaargasss, será porque
estamos en verano y lo que apetece es que llegue el fin de semana para poder
disfrutar de playita, terracitas, y desconectar de todo un poco o muuuuchoooo.
Sabemos que algunos estaréis pensando que nos hemos vuelto un poquito locas con el título del post que hoy os presentamos, peeeero todo tiene su explicación, y es que si hay un postre estrella en el verano ese son los helados, tartitas de queso fresquitas y como no el rico tiramisú (entre otros muchos ¡claro!) esa mezcla de bizcochitos bañados en café con licor y con la suave crema de queso mascarpone.
Y os preguntareis, sí vale, pero el tiramisú ¿no es un postre italiano de toda la vida?, claro que sí, y el que solemos pedir en nuestro restaurante italiano o pizzería favorita.
Pero nosotras hemos hecho la adaptación rusa, que consiste en un bizcocho muy conocido allí llamado Biskvit, y le hemos quitado los huevos crudos, porque esta receta no los lleva, además estamos en verano y así nos evitamos tener problemas de salmonella (toda precaución con estos calores es poca)
También es
recomendable para los intolerantes al huevo, o sea, que todo son ventajas y si
además está de vicio, ¡qué más podemos pedir!
Sabemos que hay mucha gente que le encanta el tiramisú y le da miedo hacerlo en verano por el tema de llevar los huevos crudos en su elaboración, así que aquí tenéis la solución. Es un postre muy socorrido y rápido de hacer, aunque la verdad, la versión que nosotras hemos hecho es un poco más laboriosa al tener que hacer el bizcocho, pero haciéndolo con bizcocho soletilla de toda la vida quedaría igual de bueno y os ahorráis este paso.
Os dejamos la receta
de este tiramisú y si lo hacéis comprobareis lo rico que está.
LAYER CAKE DE TIRAMISÚ RUSO
Ingredientes
Para el
biskvit cake
- 6 huevos grandes, temperatura ambiente
- 150 gr de harina tamizada
- 240 gr de azúcar
- 1 cucharadita extracto de vainilla
Almibar
de café
- 300 ml de café fuerte caliente
- 2 ó 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de ron
Frosting
de queso
- 300 gr de queso mascarpone
- 400 ml de nata 35% materia grasa
- 150 gr de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Decoración
- Cacao puro en polvo para espolvorear el pastel
Preparación
Precalentamos el horno
a 180º C. Engrasar un molde de 23 cm con mantequilla y espolvorear un poco de
harina.
En un cuenco batimos
los 6 huevos durante 1 minuto, agregar el azúcar y seguir batiendo a velocidad alta 5
minutos más, hasta que la mezcla triplique su volumen, añadir la cucharadita de
extracto de vainilla y por último la harina tamizada que mezclaremos con una espátula
con los huevos para que no pierdan la esponjosidad.
Echar la mezcla en el
molde y hornear durante 45-50 minutos. Comprobamos con un palillo que está
hecho antes de sacar del horno.
Lo retiramos del horno
y lo dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos, pasado este tiempo se
desmolda y lo pasamos a una rejilla mientras preparamos el almíbar y el
frosting de queso.
Vamos
con el almíbar. Preparamos
un café fuerte y añadimos el azúcar y ron,
dejamos enfriar un poco.
Para el
frosting batimos la nata bien fría durante 2 minutos y metemos en la
nevera, en otro cuenco batimos el queso con
el azúcar hasta que esté suave y cremoso,
añadimos la cucharadita de vainilla y
mezclamos con una espátula con la nata.
Una vez tengamos el bizcocho frio, lo cortamos en 3 capas, mojamos la primera base con el almíbar de café y ponemos la primera capa de frosting, y lo mismo con la siguiente, cuando terminemos lo decoramos como más nos guste y espolvoreamos el cacao en polvo por encima.
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