A lo largo de esta semana os vamos a enseñar un encargo muy especial
que preparamos la semana pasada para un grupo de amigos.
Como muchos sabréis está de moda buscar por facebook a los compañeros del
colegio, del instituto, de la mili, de ese curso que hiciste hace miles de
años…
Pues eso es lo que les pasó a un grupo de compañeros del instituto
Alfonso X el Sabio de Murcia, que hace unos años se buscaron para celebrar el
50 Aniversario de su promoción. Se buscaron, se encontraron y renovaron su amistad. Les encanta reunirse y para ello organizan tertulias literarias, visitas a
museos, excursiones, comidas…
La semana pasada sin más excusa que el placer de una grata compañía se
juntaron un grupo de estos alfonxinos
alrededor de un arroz con conejo, unas migas y algunas botellas de vino.
Y el postre nos lo encargaron a nosotras. Nos dieron carta blanca así que decidimos
preparar un par de recetas, una más tradicional y la otra un poco más creativa,
para intentar contentar a todo el mundo ya que el grupo era bastante numeroso.
Hoy os traemos una de las recetas que preparamos:
LAYER CAKE DE CHOCOLATE
CON COBERTURA DE FRESAS
La receta del bizcocho es una adaptación de esta receta del blog de
Sweetapolita (una maravilla de blog que recomendamos no os perdáis)
Ingredientes (Para un bizcocho de 3 capas en molde
de 15 cm o de 2 capas en molde de 18-20cm)
Para la masa
- 75 ml de aceite de oliva suave
- 275 gr de azúcar
- 180 gr de harina
- 60 gr de cacao
- 1 y ¼ cucharaditas de levadura
- 1 y ¼ cucharaditas de bicarbonato
- 2 huevos L
- 140 ml de buttermilk (si no tenéis podéis hacerla casera mezclando leche con un chorrito de limón y la dejáis reposar unos 10 minutos)
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 130 ml de agua hirviendo
Para la cobertura
- 500 ml de nata (más de 35% de materia grasa)
- 250 gr de queso mascarpone
- 120 gr de azúcar glas
- El puré de 6 ó 7 fresas
Preparación
Empezamos preparando el bizcocho.
Precalentamos el horno a 180º y
forramos el molde.
Tamizamos la harina, el cacao y la levadura
y reservamos esta mezcla.
Batimos el aceite con el azúcar y los huevos
hasta que estén completamente integrados. Incorporamos entonces la mezcla de la
harina que teníamos reservada. Añadimos la buttermilk
y el extracto de vainilla y batimos.
Agregamos el agua hirviendo y batimos todo
de nuevo.
Ya tenemos la mezcla lista, la vertemos en los moldes y al horno unos 20 ó 25
minutos.
Os quedará una masa muy líquida no os preocupéis que así es como tiene
que quedar. Ya veréis como luego queda un bizcocho muy pero que muy esponjoso y
muy húmedo por eso en este caso no le vamos a poner ningún almíbar.
Cuando la masa esté hecha los
sacamos del horno y los dejamos enfriar 10 minutos en el molde y luego por
completo sobre una rejilla.
Una vez estén fríos los envolvemos con papel film y los metemos al
frigorífico, los dejamos así hasta el día siguiente, así se asienta la miga y
es más fácil manipularlos. Al día siguiente nivelamos y cortamos los bizcochos.
Para la crema
de queso mascarpone y fresas: Lo primero que tenemos que hacer es montar la nata,
tiene que estar muy fría, cuando la tengamos montada la reservamos. En un bol
batimos el queso mascarpone junto con el azúcar glas,
cuando la mezcla esté cremosa la mezclamos con la nata que tenemos reservada
con una espátula y con movimientos envolventes para que no se baje. Y ahora le
añadimos el puré de fresas (fresas trituradas) y batimos hasta que esté
completamente incorporado. No le pusimos colorante con el puré fue suficiente.
Ya tenemos todos los ingredientes preparados, sólo nos queda montar la
tarta.
Montaje de la tarta
Ponemos de base un cartoncillo del mismo tamaño que la tarta y le echamos
un poco de crema de queso para que actúe de pegamento y no se nos mueva el
bizcocho.
Ponemos boca abajo la primera capa de bizcocho y rellenamos una capa
generosa de crema de queso, en este caso lo rellenamos con la manga pastelera
con una boquilla ancha y redonda.
Colocamos la segunda capa de bizcocho asegurándonos que queda igualado
con el primero y lo rellenamos. Y finalmente la última capa con el bizcocho más
bonito de los tres.
Le damos una primera capa de crema a toda la tarta, esta es una capa de
sellado para tapar la migas y la metemos al frigorífico más o menos una hora
para que se enfríe.
Cuando ya esté fría la crema la sacamos y le ponemos una generosa capa de
crema cubriendo bien la tarta, retiramos el exceso y alisamos bien tanto la
parte superior como los laterales. Y ya está lista para decorarla como más nos
apetezca.
Conservamos la tarta en el frigorífico, y la sacamos una media hora antes
de consumirla.
La combinación del bizcocho de chocolate con la delicadeza y cremosidad
de la crema de fresas es espectacular, cada uno por separado están muy buenos
pero juntos son la bomba.
Y gracias a que estos amigos nos enviaron fotos de lo bien que se lo
pasaron os podemos mostrar el corte de la tarta.
Muchas gracias chicos por confiar en nosotras y seguid disfrutando de
lo bueno de la vida con tanta energía e ilusión.
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